La receta electrónica permite a los médicos prescribir cualquier medicamento a sus pacientes de forma digital. Su uso nos ha traído facilidades, así como algunos retos como la protección de nuestros datos. Aquí te contamos cómo funciona la receta electrónica y todas sus ventajas.
Adiós al papel. La llegada de la receta electrónica hace ya algún tiempo supuso un antes y un después en la forma de dispensar medicamentos con prescripción médica tanto para el personal médico como para los pacientes y, hoy en día, cuenta con una implantación del 97,78% en nuestro Sistema Nacional de Salud.
Se trata de un servicio electrónico que nos facilita el día a día a la hora de obtener nuestros medicamentos, pero que, debido a su carácter digital y su relación sensible con ciertos datos confidenciales, presenta algunas particularidades que pueden dar lugar a dudas.
Esto es todo lo que hay que saber sobre la receta electrónica en nuestro país.
¿Qué es la receta electrónica?
Como ya hemos adelantado, la receta electrónica es una herramienta digital con la que el personal médico de un centro, ya sea ambulatorio, hospitalario, etc., puede dispensar medicamentos con receta sin la necesidad de imprimir esta misma en papel.
Esto es gracias a la tarjeta sanitaria individual, el documento administrativo que acredita al titular que la porta y que facilita el acceso de los ciudadanos a las prestaciones del Sistema Nacional de Salud.
Su naturaleza viene regulada por el Real Decreto 702/2013, de 20 de septiembre. Este decreto, además, la convierte en interoperable, lo que significa que podemos hacer uso de la tarjeta sanitaria y, por tanto, de las recetas electrónicas que contenga, en cualquier farmacia de nuestro país, con independencia de la comunidad autónoma en la que hayamos acudido al médico.
¿Cómo funciona este tipo de receta?
Para acceder a nuestra receta electrónica, tan solo es necesario presentar nuestra tarjeta sanitaria individual en la farmacia. A través de su banda magnética, el farmacéutico podrá proceder a su lectura y acceder al listado de medicamentos que tenemos dispensados por nuestro médico.
En el caso de que lo hagamos fuera de nuestra comunidad, simplemente deberemos indicar dónde nos han recetado estos medicamentos. ¡Así de fácil!
Además, una vez la tenemos y gracias a su carácter digital, la receta electrónica permite algunas acciones muy novedosas: por ejemplo, podremos recibir, mediante el uso de algunas aplicaciones móviles, la prescripción directamente en nuestro smartphone e, incluso, recibir nuestras medicinas a domicilio gracias a un servicio de entrega de telefarmacia.
¿Qué hay de las recetas de medicación crónica?
Este sistema de receta electrónica está diseñado para que, como pacientes, siempre tengamos nuestra medicación disponible en el momento en el que la necesitamos, de acuerdo con la pauta que nos ha dado nuestro médico.
En el caso de medicamentos para enfermedades crónicas, lo habitual es que la receta electrónica dure un año (aunque esto puede variar). Tras esta fecha, deberemos renovar la receta acudiendo a revisión en una cita médica.
Para conocer los plazos de recogida de nuestros medicamentos, tan solo debemos consultar con nuestro farmacéutico.
¿Están mis datos personales protegidos?
Uno de los principales desafíos que supone la receta electrónica es la confidencialidad de nuestros datos de carácter personal.
Sin embargo, el sistema cuenta con ciertas medidas que garantizan un uso seguro y responsable de nuestra información, siempre de acuerdo con lo que se dispone en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de protección de datos de carácter personal.
De esta forma quedan protegidos nuestros datos personales, ya que toda la información que resulte de nuestra visita a la farmacia “no podrá ser almacenada en servidores ajenos a las administraciones sanitarias establecidos para efectuar la facturación, una vez esta se haya producido”.
Principales ventajas de la receta electrónica
Este servicio ha supuesto una notable mejora en la gestión de los medicamentos de prescripción médica. Estas son algunas de sus ventajas:
- Una mayor comodidad: la receta electrónica hace que tengamos siempre localizadas nuestras recetas en la tarjeta sanitaria. Adiós a la carpeta del médico o a los olvidos.
- Igual de inmediata: la receta estará disponible en nuestra tarjeta en cuanto salgamos de la consulta.
- Ahorro de papel: gracias a la digitalización de las recetas, estaremos ahorrando papel y contribuyendo así al cuidado de nuestro planeta.
- 100% segura: al ser un sistema informático totalmente seguro, podemos tener la certeza de que nuestros datos personales están a buen recaudo y con arreglo a la ley vigente, como ya hemos visto.
Cada vez mejores y más digitales
La comodidad de la receta electrónica demuestra que lo digital puede ser muy ventajoso para nuestro día a día. Prueba de ello también es la telemedicina, gracias a la cual, podemos tener consulta con nuestro médico sin esperas ni desplazamientos innecesarios.
Con la app DoctorGo, puedes resolver cualquier duda médica en menos de dos minutos, a través de chat o videollamada, además de disfrutar de otros programas de salud y bienestar personalizados. Esta app además ofrecerá muy pronto un servicio de telefarmacia con la que podremos recibir nuestros medicamentos a domicilio.
