El ayuno intermitente es un plan nutricional que combina periodos de ayuno y periodos de ingesta de alimentos. Algunos estudios relacionan este modelo de alimentación con métodos para perder peso o, incluso, para la prevención de enfermedades, pero ¿están en lo cierto? ¿Es un modelo de alimentación seguro? Esto es todo lo que necesitas saber sobre el ayuno intermitente.
¿Qué es el ayuno intermitente?
Es probable que hayas escuchado hablar sobre el ayuno intermitente más de una vez, ya que se trata de una práctica que lleva con el ser humano mucho tiempo. Ya en momentos como la Prehistoria, sin la posibilidad de almacenar ni conservar comida, nuestros ancestros cazadores y recolectores sobrevivían largos periodos de tiempo sin llevarse nada a la boca.
Hoy en día, este modelo nutricional ha ganado mucha popularidad, sobre todo en los últimos años. Pero ¿está justificado este éxito? ¿Son reales las propiedades que se le atribuyen al ayuno intermitente?
Hace apenas una década, en 2012, la BBC estrenó el documental Eat Fast, Live Longer, en el que el periodista de la cadena Michael Mosley incorporaba algunos cambios a su vida como esta nueva forma de alimentarse, con el objetivo de encontrarse mejor en su día a día.
Esta serie obtuvo mucha repercusión y mostró el ayuno intermitente como una opción saludable y fácil de conseguir que además daba unos resultados increíbles.
¿Cómo funciona el ayuno intermitente? ¿Cuáles son sus beneficios?
Existen varias formas de llevar a cabo el ayuno intermitente, en función de las horas en las que se puede comer y las que no: por ejemplo, el método 16/8 combina 16 horas de ayuno con 8 de ingesta en las 24 horas de un día o el método 5/2 alterna 5 días a la semana con la dieta habitual con 2 días en los que la ingesta se reduzca a 600 calorías máximo.
La elección de cada estilo depende de los factores individuales de cada persona, pero todos tienen en común la alternancia de ambos periodos. Como no es una dieta, durante los ciclos de comer se puede llevar a cabo una alimentación normal no restrictiva, tratando, claro está de que esta sea variada, saludable y de no compensar los periodos de ayuno con comidas ricas en grasas y azúcar.
Como es un cambio notable en los hábitos alimenticios de una persona, siempre es recomendable llevar a cabo el ayuno intermitente bajo la supervisión de un especialista en nutrición que nos guíe durante todo el proceso. Solo así, nos aseguraremos de estar dando con el mejor método para nuestro caso sin poner en riesgo en ningún momento nuestra salud.
Beneficios del ayuno intermitente
Por último, es necesario saber que este método no solo trata de reducir la ingesta de calorías. El ayuno intermitente interfiere con algunos de los procesos de nuestro cuerpo de forma beneficiosa. Veamos cómo.
Control de peso y músculo
El ayuno intermitente permite mejorar la sensibilidad a la insulina, lo cual ayuda a la quema de grasa, sobre todo si se combina con ejercicio. Además, durante el ayuno se estimula la secreción de la hormona de crecimiento, lo cual acelera la síntesis de proteína y la generación de músculo.
Beneficios a nivel celular
El ayuno intermitente contribuye a la eliminación de células dañadas (algo que se conoce como autofagia), y ayuda a regenerar y reparar aquellas que lo necesitan.
Prevención de enfermedades
También suele asociarse el ayuno intermitente a la prevención de enfermedades como la diabetes y mejora la presión arterial.
Además, por las propiedades adelgazantes que ya hemos visto, muchas veces se indica este modelo nutricional para personas con problemas de obesidad.
Mejora en la memoria y la productividad
Algunos estudios apuntan que esta práctica contribuye a mejorar la retención a largo plazo en adultos.
También se relaciona con nuestra productividad, ya que la sensación de ayuno nos permite estar más despiertos y con una mayor concentración.
¿El ayuno intermitente es apto para cualquier persona?
Como muchas otras dietas, el ayuno intermitente no es para todo el mundo. Muchos expertos nutricionistas observan algunas contraindicaciones que hacen que no sea una práctica aconsejable para algunas personas.
Y es que, aunque el ayuno intermitente tiene beneficios visibles, puede llegar a ser peligroso para algunas personas. Estos son los casos más habituales en los que se desaconseja realizarlo:
- Niños y, en general, personas menores de 18 años que estén aún en edad de crecimiento.
- Mujeres durante el embarazo o el periodo de lactancia.
- Personas con diabetes o problemas con la glucosa en sangre.
- Personas con problemas cardiovasculares.
- Personas que han sufrido o sufren trastornos de la conducta alimentaria.
- Personas que se encuentren bajo tratamiento con determinados medicamentos.
Si estamos pensando en llevar a cabo un proceso de ayuno intermitente, lo mejor es que consultemos primero con un profesional que revise nuestras condiciones y valore nuestro caso de forma personalizada.
Si contamos con buena salud y lo combinamos con una dieta sana y equilibrada, el ayuno intermitente puede ser una muy buena herramienta para notar sus beneficios en nuestro cuerpo y conseguir nuestros objetivos.
Para ello, existen herramientas muy útiles que nos permiten encontrar asesoramiento profesional sin tener que esperar citas telefónicas o realizar desplazamientos: las apps de chat médicos con profesionales de la salud y la nutrición pueden ser la forma perfecta para responder a nuestras consultas y obtener el impulso que necesitamos para realizar el ayuno intermitente con todas las garantías médicas.