Solo en 2020, se han contabilizado más de 129 millones de casos de trastornos psicológicos. La depresión y la ansiedad son dos de las enfermedades y trastornos más comunes en nuestra sociedad, algo especialmente agravado por la situación sanitaria en la que nos encontramos. Aprender a distinguir los signos de una y otra es fundamental para identificar lo que nos pasa y poder así dar los pasos necesarios para estar mejor.

De acuerdo con la prestigiosa revista médica The Lancet, los efectos de la COVID-19 han creado otra nueva pandemia, esta vez invisible, con un aumento de 129 millones de casos de trastornos psicológicos en 2020. Se trata de un crecimiento del 25% en el que las mujeres y las personas jóvenes han sido las peor paradas.

En los últimos tiempos, y especialmente a raíz de la pandemia, la salud mental ha cobrado un protagonismo inédito en la forma que tenemos de entender nuestro bienestar.


Sin embargo, el estigma y, muchas veces, el desconocimiento, aún persiste incluso con aquellos signos más habituales. Por este motivo, si estás pasando por un momento difícil o crees que le pueda estar ocurriendo alguien de tu entorno, aprender a diferenciar entre un cuadro depresivo y un trastorno de la ansiedad es uno de los primeros pasos que puedes dar para consultar a un especialista en caso de que sea necesario.

Características de la depresión

La depresión es un cuadro clínico que suele asociarse a un estado anímico de apatía, tristeza, desilusión por el futuro y pensamientos oscuros. Este tipo de sentimientos, que pueden darse en un momento dado en una persona sana, se convierten en algo problemático en una depresión cuando nos incapacita para llevar a cabo las tareas del día a día.

A pesar de tratarse del trastorno psiquiátrico más habitual en el mundo y de la 4ª causa de discapacidad solo después de las enfermedades del corazón, el cáncer y los accidentes de tráfico, la depresión aún cuenta con mucho estigma social y suele ser motivo de vergüenza para quien la padece.

Conocer más sobre esta enfermedad es fundamental para derribar prejuicios y ofrecer una mejor comprensión a quien la padece.

Aunque la depresión se manifiesta de formas muy diferentes dependiendo de cada persona, estos son algunos de los síntomas más habituales:

  • Ánimo bajo.
  • Pérdida de interés y desaparición del placer.
  • Irritabilidad y frustración.
  • Ganas de llorar sin motivo aparente.
  • Pérdida de energía.
  • Cambios en el apetito y el sueño.
  • Sentimiento de culpa.
  • Ideas lesivas o suicidas.


La aparición de estos signos puede mantenerse en el tiempo durante años si no se le pone remedio. Afortunadamente, la mayoría de personas deprimidas mejoran cuando se ponen en tratamiento.

Características de la ansiedad

La ansiedad, en su término más amplio, es un mecanismo que tiene el ser humano para mantenerse alerta, a través del miedo o la preocupación, ante los peligros que puedan aparecer a su alrededor. Es normal que, en nuestro día a día, podamos sentir nervios frente a una entrevista de trabajo, un viaje, o una operación.

Sin embargo, es importante entender que, aunque todos en algún momento podemos sentir ansiedad, no todos tenemos un trastorno de ansiedad.

Lo habitual en personas sanas es que, una vez hemos pasado por esa entrevista, hemos vuelto de ese viaje o nos hemos sometido a esa operación, la ansiedad desaparezca.

Una persona con un trastorno de ansiedad siente preocupación y miedo, incluso, cuando no tiene razones para ello.

Aunque la amenaza no exista o ya haya terminado, esta sensación de desasosiego permanece y puede llegar incluso a interferir o paralizar la rutina de esa persona.

Al igual que con la depresión, los signos de la ansiedad difieren en cada persona, pero los más frecuentes son los siguientes:

  • Pensamientos intrusivos.
  • Incapacidad para dejar de dar vueltas a algo,
  • Dificultad para la concentración.
  • Problemas de sueño y de apetito.
  • Irritabilidad.
  • Disociación.
  • Dificultad para respirar.
  • Sudoración excesiva y boca seca.
  • Dolor de estómago.

Con el debido tratamiento y atención, la ansiedad, de nuevo al igual que la depresión, también se puede mejorar de forma notable. Por este motivo, buscar ayuda en ambos casos es crucial para poder tratar lo que nos ocurre.

Cuando ambas van de la mano

Aunque es un tema muy complicado, en parte porque comparten algunos síntomas, sí es posible, e incluso frecuente, tener depresión y ansiedad clínica al mismo tiempo. Dada su relación y su sintomatología, en ocasiones, bastante similar, algunos estudios, incluso, los consideran las dos caras de una misma moneda.

Por ello, obtener un diagnóstico transversal con un especialista que considere ambas condiciones a la vez suele ser la mayor garantía de éxito en aquellos casos en los que depresión y ansiedad vienen de la mano.

sintomas depresion

Consejos para afrontar la depresión y la ansiedad

Hacer frente a la depresión y a la ansiedad puede ser una hazaña muy difícil, especialmente en los tiempos que corren.

Si piensas que puedes estar pasando por una depresión o que puedes tener un cuadro de ansiedad, lo mejor es que acudas a un especialista para que puedas empezar a encontrarte mejor.

Además, existen algunos pequeños gestos del día a día que podrán ayudarte a manejarte mejor en tus rutinas, como tratar de tener un buen sueño y una correcta higiene personal y doméstica, realizar ejercicio, hablar con un ser querido de lo que te ocurre, o llevar a cabo técnicas de relajación.

Además, si lo necesitas, ahora puedes contar consultar a un médico especialista cuando lo necesites, desde donde lo necesites, gracias a apps de telemedicina como DoctorGo.

Sin esperas ni tener que desplazarte, podrás resolver tus dudas y tener un apoyo extra en aquellos momentos en los que más lo necesitas.