La situación de crisis sanitaria de 2020 ha acelerado una transición que desde hace años se entiende como un reto para el sistema sanitario: la implantación de la telemedicina. Tanto es así, que las consultas médicas online han aumentado un 153% en España desde hace un año. Te explicamos cómo funciona la asistencia en remoto:

¿Cómo funcionan las consultas médicas online?

Desde cualquier lugar, sin necesidad de instalaciones complejas y bajo el uso de una tecnología 100% segura. Así es la carta de presentación de las aplicaciones de telemedicina que se apoyan en el uso de las nuevas herramientas de comunicación para llegar a todo tipo de pacientes.

Hoy en día, la mayoría de los centros de salud y clínicas -tanto públicos como privados- ya cuentan con sistemas que permiten desde consultar citas e historia clínica hasta recibir diagnósticos o informes a través del teléfono móvil e incluso hacer llegar al paciente la medicación a casa haciendo uso de la telefarmacia.

Más de 97 000 apps de salud demuestran que herramientas digitales como Doctor GO son la tendencia hacia la que avanzan las consultas médicas permitiendo una relación médico-paciente continua y en tiempo real a través de chat o videollamada.


El uso de estas aplicaciones de salud digital suele ser similar y muy sencillo. Siguiendo el ejemplo de Doctor GO, lo primero es descargarte la aplicación -está disponible tanto para Android como para iOS- y darte de alta con tu número de teléfono y DNI.

Cuando ya estés registrado, podrás comunicarte con los médicos generales o especialistas de diferentes ramas de la medicina a través de chat o videollamada.

Ramas como la dermatología, oftalmología, ginecología y psicología se posicionan como algunas de las ramas médicas de mayor implantación en la telemedicina según un estudio elaborado por la Sociedad Española de Informática de la Salud.

Además, a través de estas plataformas también se puede:

La revolución digital nos ofrece mejorar el cuidado de nuestra salud y la de los nuestros desde nuestro teléfono móvil, ¡y esto no ha hecho nada más que empezar!